Cuando hablamos de salud, pensamos inmediatamente en comer bien, hacer ejercicio y ponerse una chamarra cuando llueve. Cuando pensamos en salud, pensamos en la ausencia de enfermedad y generalmente nos centramos únicamente en la salud física.
Siguiendo esta línea, cuando nos duele el estómago, tenemos fiebre, tos o alguna otra dolencia física, vamos inmediatamente al doctor, para saber qué tenemos y así podernos cuidar según sea necesario, incluso compramos el medicamento que el Dr. nos receta sin realmente cuestionar mucho lo que nos dice.
Si bien físicamente nos tenemos que encontrar en óptimas condiciones para poder realizar nuestras actividades del día a día, ¿qué pasa con nuestra salud mental? La salud mental es igual de importante que la salud física y cuidar de ella es procurarme emocional y socialmente, así como prestar atención a lo que siento y pienso. Cuidar mi salud no solo es tomar vitaminas, es entender qué pasa con mi estado emocional y la manera en que reacciono a ciertas circunstancias o darme cuenta cómo me afecta lo que sucede a mi alrededor.
Realmente no nos han enseñado a cuidar de nuestra salud mental, es por ello que en ocasiones nos es difícil identificar cuando no estamos bien mental o emocionalmente, o cuando un problema físico tiene por base un problema emocional.
Cuando mis emociones y pensamientos son demasiado pesados o negativos para mí, es cuando comienzo a tener problemas con los demás. Todas nuestras experiencias tienen un impacto en nuestra forma de sentir y percibir el mundo y en nuestro bienestar emocional, cuando tengo un altercado en casa, en la calle o en la oficina impacta en mi bienestar integral.
¿Te ha pasado que en ocasiones estás muy molesto y no sabes por qué?
¿Te ha pasado estar totalmente desganado(a) y no tienes explicación?
A continuación, te vamos a dejar un ejercicio que es muy básico y sencillo, pero que es muy útil para hacer consciente en el estado de mi bienestar emocional, espero que te sirva:
Realiza este ejercicio a lo largo de la semana, al final de la misma, revisa todas tus anotaciones, ¿de qué te das cuenta?
Finalmente, reflexiona ¿qué te dice todo esto de ti mismo?